La heladería se enfoca en llevar productos de la más alta calidad a sus clientes, seleccionando cuidadosamente los ingredientes nacionales e importados bajo estrictas normas para garantizar la satisfacción del consumidor.
La leche se pasteuriza y se le agregan ciertos ingredientes para crear la base para helados, la cual se almacena en tanques refrigerados para madurar durante toda una noche.
Después de la maduración, la base para helados está lista y pasa al área de saborización, donde se agregan ingredientes específicos para darle las características exactas del helado que se quiere elaborar.
Después de la saborización, el helado pasa a la máquina nevadora, y finalmente se envasa y se envía al Cuarto Frío para su distribución.
La heladería garantiza la calidad de sus helados mediante la selección cuidadosa de los ingredientes, el proceso de pasteurización y la maduración de la base para helados, lo que asegura la calidad y la satisfacción del consumidor.